Enganchados a una pantalla Parte I

Es espeluznante. Da miedo ver en qué nos está convirtiendo la tecnología. Nos creemos superiores a cualquier otro bicho viviente que haya poblado antes la tierra por tener toda la sabiduría en un dispositivo móvil. Somos en apariencia, enciclopedias andantes y todo gira en torno al "yo". "Yo sé más que tú y lo voy a demostrar en este aparato de luces y sonidos, para dejarte en evidencia".

Pensándolo bien... estaría de la hostia que ese fuera su uso real pero no nos mintamos. Mayormente son aplicaciones de mensajería instantánea, app de juegos chorras y redes sociales. Nada más. 

Un aparato creado por el hombre, que no ejerce función vital para nuestro desarrollo físico o mental. No. Mental tampoco porque esos aparatos están programados para funcionar de "x" manera. Actualmente los teléfonos móviles no se adaptan al usuario, sino es el usuario quien tiene que aprender a manejar un aparato que en 1 año estará obsoleto. Es como aprender una manera de aprender, que por necesidades del capitalismo variará en cada gadget. Complejo de explicar pero algo entre líneas se puede sacar.

¿A dónde queréis llegar?

A que mayormente da miedo ver como 3 personas sentadas en la mima mesa, ni se miran por estar pendientes del móvil. Millones de años evolucionando para aprender a comunicarnos oralmente y  llega un momento en el que acabamos muteados por una pantalla de bolsillo. 

Y sí, todos lo hemos hecho, estamos acostumbrados a que suene ese aparato y dejar todo lo que estemos haciendo por atender. "Alguien se ha acordado de mí. El instrumento me ha avisado."

¡Basta ya! Desde SOÑARESGRATIS queremos hacer un llamamiento a las personas para que dejen de ser vegetales tecnológicos. Levantad la mirada de vuestras pantallas cuando estéis con alguien. Disfrutad del temor de no saber dónde mirar cuando te hablan. De aprender el lenguaje corporal de otro ser humano con su complejidad. De vivir los momentos y no conservarlos en una fotografía que pertenece a una empresa privada. 

Pero sobre todo y ante todo, disfrutad de esa persona o esas personas que están enfrente vuestra. Valorad que alguien ha decidido pasar SU TIEMPO (sí, esa cosa que es imposible recuperar porque nos acerca a un final) junto a vosotr@s ahí. En directo. Sin una pantalla como canal y sobre todo EN VIVO que parece una chorrada pero no lo es.

Quizás el mejor cuadro para valorar el tiempo que nos dedica alguien es esta obra de Paweł Kuczyński.